A Pepino lo encontraron en un parque de Málaga. No se movía y tenía una patita herida. Era muy bebé y su rescatador lo curó muy muy bien hasta que su patita se curó por completo. La idea de la persona que lo rescató era liberarlo en un principio, ya que, en su comunidad autónoma, las cotorras no corren ningún peligro. Pero a Pepino esta idea no le hacia nada de gracia ya que le encantan los humanos, los besitos y los mimitos. Asi que le hicimos un hueco en la family para que hiciese compania a Pollete y Pera (Los tres son de la misma edad)